Cinco mujeres y cuatro hombres conforman ahora el Pleno de la Corte, consolidando un avance sin precedentes hacia la paridad de género en el Poder Judicial de la Federación (PJF).
La ministra Yasmín Esquivel Mossa celebró este hecho histórico señalando que la sororidad es clave para abrir camino a nuevas generaciones:
“La sororidad es un punto de partida para el empoderamiento y crecimiento de otras mujeres en la meta de acortar la brecha de género”.
La nueva Corte no solo representa un avance en términos de representación femenina, también enfrenta grandes retos:
• Transformar el sistema de justicia para que responda a las necesidades sociales.
• Garantizar la transparencia en sus resoluciones.
• Fortalecer la confianza ciudadana.
• Impulsar la digitalización para reducir tiempos procesales.
En palabras de la ministra Esquivel, la meta es un poder judicial independiente, eficaz y cercano a la ciudadanía, que garantice el acceso efectivo a la justicia y proteja los derechos humanos.
Las mujeres que hoy lideran la Corte aportan trayectorias diversas y sólidas:
• Lenia Batres Guadarrama, reconocida por su cercanía con las causas sociales.
• Sara Irene Herrerías Guerra, con experiencia en la defensa de los derechos humanos.
• Loretta Ortiz Ahlf, especialista en derecho comunitario y derechos humanos.
• María Estela Ríos González, referente en derecho laboral.
• Yasmín Esquivel Mossa, con más de tres décadas de experiencia jurisdiccional.
La presencia mayoritaria de mujeres en la Corte no es solo un logro estadístico, es la oportunidad de resignificar la justicia con perspectiva de género, impulsando un futuro donde la igualdad deje de ser aspiración para convertirse en realidad.
