En el segundo trimestre de 2025, la economía poblana generó apenas 146.5 pesos por cada hora trabajada, de acuerdo con el más reciente análisis de la organización México ¿Cómo Vamos?, lo que coloca a Puebla en el puesto 26 de los 32 estados y en semáforo rojo.
Este indicador mide el valor económico que produce la fuerza laboral al trabajar una hora, y el promedio nacional es de 218.7 pesos por hora, lo que evidencia una brecha importante y persistente en la eficiencia productiva de la entidad.
Aunque muchas mujeres participan en la fuerza laboral, su trabajo muchas veces ocurre en condiciones de formalidad baja o en labores no remuneradas. Estudios señalan que el trabajo no remunerado —mayoritariamente realizado por mujeres— equivale al 24.3 % del PIB nacional, lo que obliga a replantear cuánto se está midiendo realmente al evaluar la productividad laboral.
En este contexto, la baja productividad poblana genera varios efectos:
• Menor captación de ingresos por unidad de trabajo, lo que reduce recursos disponibles para inversión, salarios y mejoras en infraestructura laboral.
• Ambientes donde la informalidad y la precariedad laboral pueden perpetuarse, especialmente para las mujeres que combinan trabajo remunerado y labores domésticas sin remuneración explícita.
• Una señal de que la estructura económica local requiere transformaciones que contemplen la equidad de género, la formalización del empleo y el reconocimiento del trabajo de cuidados.
El análisis de México ¿Cómo Vamos? destaca que para que México crezca de forma sostenida —se estima una meta de crecimiento del 4.8 % anualizada— es indispensable mejorar la productividad laboral.
En el caso de Puebla, se requieren políticas que aumenten el valor agregado de cada hora trabajada, modernicen el aparato productivo y aseguren que el trabajo de las mujeres tenga visibilidad, reconocimiento y condiciones dignas.