Los datos más recientes sobre la infidelidad en México revelan una tendencia significativa que también alcanza a la entidad poblana. Estudios académicos y reportes de plataformas especializadas colocan a Puebla entre las ciudades con mayor incidencia de relaciones extramaritales, tanto físicas como digitales, lo que refleja una realidad que impacta en la estabilidad familiar.
De acuerdo con un estudio publicado por la revista Salud Mental del Instituto Nacional de Psiquiatría, el 30.6 % de los hombres y el 12.8 % de las mujeres en México admitieron haber sido infieles sexualmente al menos una vez. En conjunto, cerca de uno de cada tres mexicanos ha tenido una relación fuera de su pareja formal.
En el caso de Puebla, el más reciente informe de la plataforma Ashley Madison ubicó a la capital del estado en el octavo lugar nacional con mayor actividad extramarital digital, considerando el número de usuarios registrados, interacciones y conexiones activas. Otros reportes privados la posicionan incluso dentro del top 5 de ciudades con más casos de infidelidad.
Si bien estos datos provienen principalmente de encuestas y plataformas digitales, los expertos señalan que reflejan un fenómeno social que afecta la cohesión familiar. La infidelidad —ya sea emocional, virtual o física— suele derivar en conflictos de pareja, rupturas conyugales y tensiones que impactan en el entorno de los hijos y en la estructura doméstica.
Aunque no existen cifras públicas específicas sobre el impacto directo de la infidelidad en los procesos de divorcio en Puebla, el Poder Judicial del Estado reporta que, durante el último año, las principales causas de separación legal incluyen pérdida de confianza y abandono del hogar, factores estrechamente relacionados con conflictos de fidelidad.
Los especialistas advierten que el uso de plataformas digitales ha transformado la forma en que se construyen y se rompen los vínculos personales. La infidelidad ya no se limita al contacto físico: la interacción virtual, los mensajes o el intercambio emocional también representan nuevas formas de deslealtad que contribuyen al desgaste de las relaciones.