El Gobierno del Estado reporta que, desde enero de 2025 hasta la fecha, se han registrado 29 brotes del virus Coxsackie, con un acumulado de 201 casos confirmados en municipios como Izúcar de Matamoros, Tlachichuca, Libres y en la capital poblana.
Durante los episodios detectados, se ha optado por suspender temporalmente clases presenciales en las escuelas afectadas, con el objetivo de proteger a la comunidad estudiantil y frenar la propagación viral.
Aunque Puebla no ha difundido un desglose por sexo, edad o casos en infantes, los analistas y medios locales advierten que la mayoría de los reportes corresponden a alumnos en niveles educativos básicos. En un comunicado, el titular de Salud estatal señaló que “no contamos con una emergencia epidemiológica; se trata de brotes de temporada otoño-invierno”.
Panorama nacional y ejemplos estatales
No existe hasta ahora un informe nacional centralizado actualizado sobre el total de casos de Coxsackie en México. Los datos públicos provienen de reportes estatales, donde algunos estados han compartido información territorial:
• En Oaxaca, los Servicios de Salud indican que en lo que va del año se han atendido 12 casos pediátricos en la jurisdicción sanitaria Valles Centrales, sin declararse alerta sanitaria.
• Además, en Oaxaca se ha confirmado que en algunos brotes, 67 % de los casos correspondieron al sexo masculino y 33 % al femenino, y que 80 % de los casos ocurrieron en menores de 5 años.
• En municipios de Campeche también se reportaron brotes; por ejemplo, en Tancunché se detectaron 17 casos en un preescolar indígena y otros 6 en una primaria cercana.
• En Puebla, se ha confirmado que existen al menos 7 casos en escuelas locales, lo que llevó a la Secretaría de Educación estatal a evaluar la adopción del uso de cubrebocas en ciertas instituciones.
• También se confirmó contagios en los municipios de Chalchicomula y Tlachichuca, según reportes de la SEP local.
Estos ejemplos ilustran que el virus ha mostrado circulación en diversas entidades del país, con afectación principalmente en niños escolares.
¿Qué es el virus Coxsackie? Síntomas y vías de contagio
El virus Coxsackie forma parte del grupo de los enterovirus y es una de las causas más comunes de la enfermedad mano-pie-boca.
Síntomas frecuentes:
• Fiebre y malestar general
• Llagas dolorosas o úlceras en la boca, garganta o encías
• Erupciones, ampollas o salpullido en palmas de manos, plantas de los pies, rodillas o glúteos
• En bebés, irritabilidad, pérdida de apetito o rechazo al alimento
El contagio puede producirse incluso antes de aparecer los síntomas clínicos, por lo que el aislamiento basado solo en síntomas puede no ser suficiente.
Vías de transmisión:
• Contacto directo con secreciones respiratorias (tos, estornudos) de personas infectadas
• A través de heces (especialmente en niños, cambios de pañal)
• Contacto con superficies, juguetes, utensilios u objetos contaminados
De acuerdo con especialistas, el periodo de incubación puede extenderse de 2 a 5 días para manifestarse clínicamente; en algunos casos los síntomas pueden prolongarse hasta 7 a 10 días.
No existe un tratamiento antiviral específico: la atención médica se centra en aliviar síntomas, controlar la fiebre y asegurar una adecuada hidratación.
Prevención y medidas sugeridas por autoridades
Para frenar la transmisión del virus Coxsackie, los especialistas y autoridades sanitarias han adoptado las siguientes recomendaciones:
1. Aislamiento de casos sospechosos o confirmados: mantener al menor en casa hasta mejoría para evitar contagios en escuelas.
2. Lavado de manos frecuente y correcto, especialmente después de cambiar pañales, antes de comer o preparar alimentos.
3. Desinfección de superficies y objetos comunes, como juguetes, mesas, barandales y utensilios escolares.
4. Evitar compartir utensilios, cubiertos, vasos o cualquier objeto personal entre niños o con personas enfermas. (Medida general de prevención viral)
5. En escuelas, reforzar la vigilancia epidemiológica y notificar de inmediato casos sospechosos a instancias de salud.
6. Promover difusión de síntomas y pautas entre docentes, padres y personal de salud, para actuar con prontitud ante cualquier indicio de infección.