Las celebraciones por el Día de la Virgen de Guadalupe no solo reflejan fe y tradición; también representan un importante impulso para la economía de la Ciudad de México.
De acuerdo con estimaciones del sector empresarial, el gasto promedio de los peregrinos que visitan la Basílica de Guadalupe oscila entre $260 y $1,800 pesos por persona, dependiendo de su lugar de origen y tiempo de estancia.
La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México proyecta una derrama económica de 1 mil 724 millones de pesos, un crecimiento del 5.9% respecto al año anterior.
Esta cifra se sustenta en la llegada de millones de fieles provenientes de todo el país, quienes consumen bienes y servicios durante su recorrido y visita al recinto mariano.
Los giros comerciales más beneficiados por la afluencia de peregrinos incluyen alimentos preparados, florerías, comida rápida, minisúper, tiendas de abarrotes, venta de artículos religiosos, artesanías, transporte público y hospedaje.
Para muchos negocios familiares, esta temporada representa uno de los periodos más fuertes de ventas del año.
Con el fin de garantizar una celebración segura, ordenada y con asistencia oportuna, las autoridades capitalinas implementaron un operativo integral de seguridad y servicios, coordinado para atender tanto a peatones como a visitantes en transporte público y vehículos particulares.
El dispositivo contempla vigilancia, apoyo vial, atención médica, módulos de información y monitoreo permanente en las inmediaciones de la Basílica.
El 12 de diciembre continúa posicionándose como una fecha clave no solo para la devoción popular, sino también para el dinamismo económico y la actividad comercial que fortalece a la Ciudad de México cada año.