A 57 años del Movimiento Estudiantil de 1968, la presidenta Claudia Sheinbaum encabezó el acto conmemorativo del 2 de octubre, subrayando que “nunca más el Estado mexicano actuará en contra de su propio pueblo”, en referencia a la represión ocurrida en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco.
Durante la ceremonia, la mandataria destacó que el país ha avanzado en el reconocimiento de los derechos humanos y en la consolidación de un Estado que escucha, protege y respeta las libertades ciudadanas. “La memoria no se borra. Recordar es garantizar que la historia no se repita”, afirmó.
Acompañada por autoridades federales y representantes de organizaciones sociales, Sheinbaum colocó una ofrenda floral en homenaje a las víctimas del 2 de octubre de 1968, reiterando que la lucha estudiantil abrió camino a un México más democrático y consciente de su pasado.
En su mensaje, insistió en que la enseñanza del 68 es un recordatorio permanente del valor de la participación ciudadana y la responsabilidad del Estado de preservar la paz sin represión. “El compromiso de no repetición no es sólo una promesa política —dijo—, sino un deber histórico con las generaciones que dieron su vida por la libertad”.
El evento se realizó en un ambiente solemne y de respeto, con la presencia de colectivos estudiantiles, sobrevivientes del movimiento, académicos y ciudadanos que cada año acuden para mantener viva la memoria del 2 de octubre.