El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) presentó su análisis más reciente sobre educación superior en México, con proyecciones al año 2050 que advierten un desbalance significativo entre la formación académica y la demanda laboral del país.
El estudio anticipa que, de mantenerse las tendencias actuales, el número de egresados podría alcanzar hasta 59 millones, con un crecimiento acumulado cercano al 200%. Sin embargo, el 65% de estos profesionistas se concentraría en carreras tradicionales como Derecho, Administración y áreas sociales, mientras que la oferta de perfiles en ciencias, ingeniería y tecnología seguiría siendo insuficiente para cubrir las necesidades nacionales.
El IMCO señala que esta trayectoria generaría un déficit estructural de especialistas en áreas como Ciencia, Tecnología, Matematicas e Ingenierías, (áreas conocidas como STEM, por sus siglas en inglés), con una brecha estimada de 20 millones de profesionistas frente a los requerimientos productivos de las próximas décadas.
Para lograr un equilibrio, el país necesitaría formar al menos 1.4 millones de perfiles STEM por año, durante los siguientes 25 años, lo que implica duplicar la matrícula actual en estos campos.
El informe advierte también una caída sostenida en la formación de técnicos superiores, lo que podría traducirse en la pérdida de aproximadamente 300 mil perfiles técnicos de aquí a 2050, pese a que la industria, las empresas tecnológicas, el sector energético y la manufactura avanzada reportan dificultades crecientes para cubrir plazas especializadas.
De acuerdo con las proyecciones, las carreras con mayor potencial de empleo, crecimiento y creación de riqueza son aquellas vinculadas a ciencias de la computación, desarrollo de software, inteligencia artificial, análisis de datos, ingeniería energética, electrónica, industrial, biotecnología y salud, debido al envejecimiento poblacional, la transición energética y el avance tecnológico global. Estas áreas se mantienen entre las mejor remuneradas y con mayor estabilidad laboral.
El estudio también identifica una transformación en las preferencias estudiantiles en los últimos años: carreras como Desarrollo de Software han registrado crecimientos de matrícula superiores al 10%, mientras que algunos programas en informática tradicional y finanzas muestran contracciones o estancamientos.
Finalmente, el IMCO recomienda reorientar la política educativa para impulsar la formación científica, técnica y tecnológica, vincular la oferta académica con las necesidades de las empresas y fortalecer la educación técnica para evitar un rezago que comprometa la competitividad del país en el mediano y largo plazo.