Las fuertes lluvias que azotaron la región serrana de la entidad han dejado un saldo de al menos 23 personas fallecidas en el estado de Puebla, y permanecen activas labores de búsqueda por al menos una persona desaparecida. 
Las precipitaciones afectaron a 23 municipios catalogados como prioritarios, de los cuales 17 presentaron daños severos en viviendas, infraestructura vial y servicios básicos. 
Por otra parte, según datos del Servicio Meteorológico Nacional y modelados climáticos, se espera que para la temporada invernal las temperaturas mínimas promedio en Puebla se ubiquen alrededor de 11 °C en enero, con posibilidad de descender a 8 °C o menos en zonas de mayor altitud. 
Asimismo, la entidad ingresará en una fase en la que las precipitaciones disminuirán notablemente, con menor número de frentes fríos tradicionales debido al fenómeno climático La Niña, lo que indica un invierno más seco y con intervalos de frío intenso. 
Ante este panorama, las autoridades de Protección Civil hacen un llamado a los habitantes de zonas vulnerables (sierras, laderas, ríos) a reforzar medidas preventivas: asegurar vivienda, evitar cruzar ríos o arroyos crecidos, mantenerse informados sobre alertas meteorológicas y tener a la mano cobijas y ropa abrigadora para los menores y adultos mayores.
Con este doble riesgo —el impacto de los fenómenos hidrometeorológicos recientes y la próxima temporada de bajas temperaturas—, la coordinación entre instituciones estatales, municipales y la ciudadanía será clave para mitigar daños, proteger vidas y asegurar que las comunidades más expuestas puedan transitar con mayor seguridad.