La politóloga y editorialista Denise Dresser, colaboradora de Reforma, Latinus y Aristegui Noticias, sostuvo que la lucha feminista sigue siendo una batalla milenaria ante una estructura social donde “persiste el privilegio masculino” y “el mundo no es equitativo”.
Durante una conversación en el podcast ROK, conducido por Diego Ojeda, Jorge Pellegrin, y diversos colaboradores, Dresser enfatizó que la voz femenina ha sido silenciada por siglos y que aún hoy las mujeres deben “pelear por ser vistas, escuchadas y remuneradas de forma justa”.
“Llevamos demasiado tiempo peleando porque se ignoran hasta las cosas más básicas —dijo—. Asesinan a 12 mujeres al día por el simple hecho de ser mujeres. Existe una violencia específica que es ejercida contra nosotras desde hace siglos”.
En el diálogo, Jorge Pellegrin reconoció que la igualdad de derechos es una exigencia legítima, aunque señaló que algunos hombres se sienten cuestionados en medio de los debates actuales:
“Hay ocasiones en las que, por el simple hecho de ser hombre, me siento malo. Lo importante es entender por qué luchan las mujeres: todos tenemos derechos”, afirmó el conductor.
Dresser también se pronunció en contra de la cultura de la cancelación, al considerar que se ha perdido empatía y capacidad de persuasión hacia los movimientos feministas.
Advirtió que México sigue siendo una sociedad “muy machista” y lamentó que, en 2025, frente a los efectos económicos de la desaceleración, haya disminuido la matrícula de mujeres en instituciones educativas, pues “todavía hay familias que creen que el hombre debe ser el primero en salir adelante”.
La analista subrayó que el verdadero reto social es aprender a ser demócratas liberales, respetando las libertades individuales sin caer en autoritarismos disfrazados de seguridad:
“No se deben sacrificar derechos por seguridad. El permitirnos ser mujeres tal cual somos no debe traducirse en represión ni en el control del Estado sobre nuestras vidas”.
El episodio cerró con una reflexión conjunta sobre la necesidad de fomentar el diálogo entre hombres y mujeres en torno a la igualdad, sin censura y con una visión más incluyente de los derechos humanos.