En la era digital, es más fácil que nunca estar conectados. Sin embargo, en México, este exceso de conexiones parece no estar fortaleciendo las amistades profundas. Según datos del informe Digital 2024: Mexico, el país reporta 107.3 millones de internautas (83.2 % de la población) y 90.2 millones de usuarios de redes sociales.
Estas cifras contrastan con los indicadores de confianza interpersonal: reportes del Latinobarómetro muestran que apenas alrededor del 26 % de los mexicanos declaran tener altos niveles de confianza en otras personas, lo que coloca al país en una posición intermedia dentro de la región, pero evidencia una fragilidad en la cohesión social.
Investigaciones internacionales han documentado relaciones complejas entre el uso intensivo de redes sociales y la soledad.
Un estudio publicado en la base de datos de la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU. encontró que el uso pasivo de las redes —es decir, navegar sin interactuar— está asociado con mayores niveles de soledad, mientras que el uso activo (mensajes, intercambio de ideas, mantenimiento de vínculos reales) puede mitigar ese efecto.
En el caso mexicano, expertos advierten que aunque los dispositivos y la conectividad abundan, muchos de los vínculos que se construyen son de carácter superficial: “Se acumulan ‘amigos’ en línea, pero no necesariamente relaciones que generen intimidad, apoyo mutuo o confianza”, comenta la socióloga María Lara, especialista en redes sociales y relaciones humanas.
El reto no es solo cuantitativo sino cualitativo: mantener y fortalecer amistades requiere invertir tiempo, compartir experiencias fuera de línea y construir confianza.
En un contexto donde los horarios son apretados, el trabajo remoto se extiende y la tecnología demanda nuestra atención, las relaciones cara a cara quedan relegadas.
Para revertir esta tendencia, el sector académico y organizaciones civiles proponen fomentar espacios comunitarios, promover encuentros presenciales y educar sobre un uso consciente de las redes: pasar de interacciones superficiales a diálogos con intención.