El descarrilamiento del Tren Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, ocurrido el 28 de diciembre de 2025 en el municipio de Asunción Ixtaltepec, Oaxaca, ha dejado 13 personas fallecidas y 98 lesionadas, según registros oficiales del Gobierno de México.
El tren transportaba 241 pasajeros y 9 tripulantes cuando se salió de la vía al tomar una curva entre las localidades de Nizanda y Chivela.
Los heridos han sido atendidos en hospitales del IMSS, IMSS-Bienestar, ISSSTE y otras unidades de atención médica en la región, donde varios pacientes permanecen internados.
La Secretaría de la Marina (Semar), que opera esta ruta ferroviaria, reportó que desde el momento del accidente se activaron protocolos de emergencia para rescatar a las personas afectadas y coordinar la atención médica.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo confirmó en sus redes sociales que recibió el informe de la Semar sobre las víctimas y que ha dado instrucciones para atender de forma coordinada a familiares y lesionados.
Informó que el Gobierno federal otorgará un apoyo económico inicial de 30 mil pesos a cada persona herida y a las familias de los fallecidos para cubrir gastos urgentes y servicios funerarios.
Sheinbaum también indicó que la Fiscalía General de la República (FGR) y otras instancias competentes ya iniciaron investigaciones periciales para determinar las causas del accidente y que se mantendrá comunicación cercana con los afectados para garantizar la asistencia necesaria.
Durante su visita a hospitales del Istmo de Tehuantepec y Salina Cruz, la mandataria explicó que no acudió al sitio del siniestro porque está asegurado para fines periciales, y subrayó la importancia de no especular sobre las causas hasta que las investigaciones concluyan.
Hasta el momento, las autoridades no han divulgado una causa oficial del descarrilamiento.
La FGR, junto con la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario, revisan datos técnicos de la vía y del tren para establecer responsabilidades y condiciones que llevaron al accidente.
El Tren Interoceánico forma parte del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, un proyecto estratégico de transporte que busca conectar los océanos Pacífico y Atlántico a través de una red ferroviaria modernizada.